ALCALÁ DE GUADAÍRA Clases de apoyo y clases de recuperación. Lengua, filosofía, historia, geografía, historia del arte, inglés, francés, español para extranjeros, letras en general. Matemáticas hasta 2º ESO
TEXTOS PERIODÍSTICOS
LOS
TEXTOS PERIODÍSTICOS
INTRODUCCIÓN: EL LENGUAJE PERIODÍSTICO
Los textos periodísticos responden a la
demanda de información del hombre. Para atender a esta demanda se utiliza como
CANAL los mass media o medios de comunicación de masas. Tres son las funciones
principales del periodismo: informar, formar y entretener.
La información debe ser una
información fiable, de primera mano, contrastada suficientemente y expuesta
directa y objetivamente.
La formación.- El periódico enjuicia la realidad y crea un
estado de opinión en sus lectores aportando, junto a las informaciones
contrastadas, elementos ideológicos o valorativos, reflexiones y argumentos
El entretenimiento ocupa un lugar
secundario en la prensa escrita, sólo representada en los pasatiempos y en los suplementos
normalmente dominicales.
Los textos periodísticos son, en definitiva,
el resultado de un proceso de comunicación que presenta unos rasgos
característicos que le diferencian de otros textos:
·
El emisor es la propia empresa periodística: un periodista
conocido, una agencia de prensa, un colaborador habitual...
·
El receptor es anónimo, múltiple y heterogéneo (de cultura variada,
de diferente formación), tiene un papel pasivo en el proceso y no puede
comprobar la autenticidad de los datos transmitidos.
·
Se emplean códigos distintos: lingüísticos,
tipográficos (diferente tamaño y color de las letras impresas) e icónicos
(fotografías, gráficos, mapas...) todos estos códigos intervienen en la
valoración de la información. El código lingüístico se utiliza en distintos
niveles o registros: coloquial, literario...según el género utilizado.
·
EL
mensaje lo forman tanto el contenido concreto de la información como la
finalidad buscada: persuadir, informar, formar un estado de opinión.
·
El
contexto situacional lo forman todas aquellas circunstancias relacionadas con
el tema: lugar, momento en que ocurre, protagonista afectado, importancia del
hecho e impacto que puede producir.
Los Medios
de Comunicación de Masas han supuesto un enorme avance en la difusión de la
cultura y de la información, así como en la posibilidad de participación en la
vida pública; sin embargo, en su propia concepción lleva algunos aspectos negativos:
·
La
deformación de sus contenidos normalmente simplificándolos- para adaptarlos a
un tipo medio de público.
·
El
olvido de que los receptores no suponen una masa homogénea, sino que presentan
peculiaridades culturales que los individualizan.
·
Su
carácter conservador y su falta de espíritu crítico como consecuencia de
limitarse a transmitir hechos culturales ya experimentados en otros
niveles superiores.
·
Su
sometimiento a los principios de la sociedad de consumo.
·
El
extraordinario poder (El cuarto poder se les ha llamado) que tienen como
instrumento para la imposición de una ideología.
·
El
carácter pasivo de la recepción, la imposibilidad de diálogo al tratarse de una
comunicación unilateral y filtrada.
RASGOS LINGÜÍSTICOS ESPECÍFICOS
DE LOS TEXTOS PERIODÍSTICOS
Erratas,
incorrecciones y expresiones inadecuadas. Las más frecuentes son.
·
Formas impropias en el uso del léxico: visionar por ver, agrede
por ataca, priorizar por dar
prioridad.
·
Uso inadecuado y
excesivo de neologismos, extranjerismos y barbarismos: light, leasing,
holding, apartheid, el tema a tratar, personación por
acto de presencia...
·
Eufemismos: Agentes sociales por sindicatos, representantes del pueblo por
políticos...
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RASGOS
MORFOSINTÁCTICOS.-
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RASGOS RETÓRICOS.- En los textos
periodísticos es frecuente encontrar todo tipo de figuras retóricas. Las más
corrientes son:
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GÉNEROS
PERIODÍSTICOS
Teniendo en cuenta las funciones del periodismo
podemos dividir los textos en tres grupos:
TEXTOS
INFORMATIVOS
Se caracterizan por: 1)
Información objetiva sobre acontecimientos de actualidad. 2) Predominio de la
narración y la descripción. 3) Estructura anticlimática o de pirámide
1.-
NOTICIA: Es la información objetiva de un hecho
marcado por la actualidad, la novedad y el interés. Debe ser breve,
concisa, clara, objetiva e impersonal.
Un hecho se convierte en noticia cuando interesa a un
gran número de personas, es actual y no habitual, además de reunir otros
aspectos, como la emoción, el conflicto, la utilidad, la personalidad del
protagonista, etc. En la noticia El relato del hecho se suele empezar por el
aspecto que más destaca en él.
ESTRUCTURA DE LA NOTICIA. En la noticia el interés va de más a menos; es
decreciente. Lo más importante aparece al principio. Se suele decir que tiene
forma de pirámide invertida. El texto de una noticia periodística se compone de
los siguientes elementos:
>
Titulares (antetítulo -opcional-, titular,
subtítulo -también opcional-) Recogen la información esencial.
Destacan por una tipografía especial (letra más grande y en negrilla, por
ejemplo.
>
Lead, sumario o entrada: Un párrafo de información
esencial: se debería responder
a las preguntas ¿qué?, ¿quién?,¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?,
¿por qué?
>
Cuerpo: Variable número de párrafos de interés
decreciente. Los párrafos son independientes significativamente.
En la redacción de una noticia aparecen aspectos lingüísticos relevantes:
> Objetividad demostrable con el
uso de la 3ª persona gramatical, adjetivos especificativos, datos comprobables,
el valor denotativo de las palabras, escasa aparición de adverbios,
> Registro lingüístico
estándar-culto, lengua denotativa (sin significados subjetivos asociados),
explicación de términos técnicos cuando aparecen.
> Sintaxis sencilla, oraciones
simples y compuestas por coordinación.
2.-
REPORTAJE: Sigue la estructura de la noticia.
Desarrolla ésta con mayor amplitud de forma objetiva.
- Suelen aparecer citas textuales -entre
comillas- ,entrevistas con especialistas en el tema, información gráfica,..
- Siempre aparece firmado, se busca la
objetividad informativa, pero
humanizada. En el reportaje el emisor se convierte en un testigo de
los hechos.
3.-
ENTREVISTA: El modo del discurso utilizado -que sirve de estructura
a este tipo de texto- es el diálogo en estilo directo: pregunta-respuesta; en
ocasiones, se intercalan comentarios del entrevistador -función expresiva-. En
algún caso, se realiza un perfil previo del entrevistado en el que se
introducen datos biográficos, comentarios subjetivos...
Los
textos periodísticos de opinión presentan una disposición estructural libre. No
obstante, externamente se organizan en párrafos- de número variable- que se
organizan en tres partes: introducción (parte expositiva: hechos
de actualidad origen de la noticia, datos...), desarrollo
(argumentos, juicios de valor, opiniones...), conclusión que
cierra el artículo de opinión
- Son textos que utilizan como modo del
discurso o formas de elocución la exposición y la argumentación.
- Intentan persuadir al receptor por lo que
suele aparecer la función conativa de forma explícita o implícita.
1.- EL EDITORIAL: Supone
una reflexión ponderada de un tema de actualidad del cual se exponen las
distintas facetas, se ofrecen posibles soluciones. El editorial no aparece firmado y se valoran en
él los hechos con una finalidad muy definida: la creación de un estado de
opinión consecuente con la línea ideológica del periódico. Por consiguiente
representa la opinión del periódico, en tanto empresa, acerca de algún tema o
noticia de actualidad.
La
estructura interna debe ser lógica: planteamiento del tema, exposición y
análisis argumental, conclusiones y expectativas.
2.-
ARTÍCULO: Un periodista de plantilla o un colaborador habitual,
expone con cierta extensión su opinión sobre un tema interesante por su
actualidad o por razones históricas, artísticas, científicas... Normalmente
parte de la exposición de hechos para aportar su visión personal sobre ellos,
sus opiniones y valoraciones personales.
Existen distintos variantes. Artículos de fondo,
de costumbres, de crítica artística...
3.-
La COLUMNA Es una variante del artículo de fondo o de
opinión, debe su nombre al formato del texto. Suele aparecer con periodicidad
fija y en el mismo lugar del periódico.
4.-
LA CRÍTICA: Es una reseña valorativa de una obra literaria,
artística, de una representación o un espectáculo de cualquier tipo. Su
finalidad es informar de diversos acontecimientos culturales, deportivos ...y
emitir juicios sobre estos temas desde el punto de vista de un experto en la
materia que se trate.
5.-
CARTA AL DIRECTOR: Es un escrito de opinión sobre cualquier
tema de actualidad. Supone la única posibilidad de interacción entre recetores
y el periódico. Debe ir siempre firmado. Los temas son variadísimos y es el
mismo periódico el que pone límites a la extensión y la presentación.
GÉNEROS HÍBRIDOS
Crónica: Se considera un género híbrido, a
medias entre la información y la opinión.
- Su
estructura es la propia de los géneros informativos, El modo de discurso es la
narración centrada en el proceso o desarrollo de los acontecimientos de los que
se informa. Una narración informativa.
- Aparece firmada y es frecuente la valoración
personal mediante la aparición de adjetivos valorativos, adverbios de modo,
alguna figura retórica como la comparación o la metáfora. Existe una clara
voluntad de estilo por parte del emisor.
- La función predominante sigue siendo la
representativa, pero las valoraciones personales introducen la función
expresiva.
La
noticia-comentario.- Es una de las modalidades más usadas por la
prensa actual. Su función es la de seleccionar e interpretar un determinado
hecho. Suele aparecer firmada, ya que el periodista pretende darle su sello
personal.
Tiene
puntos de contacto con la crónica, pero se diferencia fundamentalmente por la
fuente de información sobre los hechos, que es indirecta en el caso de la
noticia-comentario.
EL
PERIODISMO ESPAÑOL EN EL SIGLO. XX
El periodismo español hasta 1939 (final de la
Guerra Civil)
En los últimos años del siglo XIX y primeros
del XX, surge en EE.UU y algunos países de Europa una nueva generación de
periódicos el llamado new journalisme
o nuevo periodismo, cuyo ejemplo paradigmático fue The World, de Pulitzer. Son los primeros periódicos de masas.
Aumentan espectacularmente sus tiradas, incluyen muchas páginas de publicidad,
se establecen en grandes edificios y obtienen unos beneficios insospechados
hasta entonces.
Cualitativamente
estos periódicos abandonan las viejas fórmulas y se atribuyen nuevas funciones
en la sociedad del siglo XX. Se convierten en instrumentos políticos e
ideológicos de gran influencia social, pero también en bienes de uso y consumo
que se venden a bajo precio y ofrecen a sus lectores un producto atractivo y
bien acabado. Surge en este contexto la prensa amarilla, cuyo máximo
representante fue Hearst, con su
diario The New York Journal. Esta
fórmula acabó fracasando, sin embargo muchos de sus aspectos formales y de
contenido han llegado hasta los medios impresos de nuestros días. Los grandes
beneficios económicos que obtuvieron estos primeros periódicos de masas los
convirtieron en eje de poderosos monopolios informativos (Pulitzer, Hearst,
RCA, CBS)
Como reacción
al amarillismo surgieron también en esta misma época periódicos de élite de
información general cuyo modelo fue el New
York Time, diario que creó un nuevo modo de hacer periodismo, basado en la
documentación exhaustiva y el análisis de los hechos.
En España,
aunque sigue vigente el antiguo modelo de prensa política, aparecen nuevos
medios que se definen como independientes:
•
El Imparcial (1867) cuyo suplemento literario, Los lunes del Imparcial, publicó desde
1879 hasta 1906, bajo la dirección de Ortega Munilla, obras de los autores más
importantes de la época : Zorrilla, Valera, Campoamor, Pardo Bazán, Rubén
Darío... Los lunes del Imparcial "lanzó al estrellato" a los autores
más importantes de la generación del 98 : Unamuno, Azorín, Baroja, Valle
Inclán...
•La
Vanguardia (1881), periódico catalán creado en 1881 por los hermanos
Godó.
•ABC
semanario fundado por Torcuato Luca de Tena , en 1903, que en 1905 se hizo
diario de ideología monárquica y conservadora.
•El
Sol, fundado en 1917, tenía a Ortega y Gasset como principal inspirador
intelectual, quien fundó además la Revista
de Occidente que supuso una auténtica renovación en la vida cultural y
social del país.
Son periódicos
de empresa, que buscan ante todo la rentabilidad económica y que utilizan la
publicidad como principal medio de financiación. Estos diarios tienen las
mismas cualidades y objetivos que la prensa de masas pero no alcanzaron las
grandes tiradas que caracterizó a los diarios extranjeros, debido a la
inexistencia de un amplio público lector: España era todavía un país
escasamente urbanizado, con elevados índices de analfabetismo.
Pero nuestros
periódicos tienen muchos rasgos de los periódicos de masas: en los textos
utilizan ya un lenguaje menos enrevesado y más ágil y se detecta cierta
renovación léxica y estilística; la diagramación es más atractiva y aparecen
fotografías; sus contenidos reflejan los gustos de la cultura de masas:
entretenimientos públicos (fútbol, toros, teatro...), actos políticos,
referencias a otros medios (prensa y cine), sección de cartelera, etc. Aparecen
también páginas especiales o suplementos de economía, espectáculos, arte,
deporte, agricultura, mujer y niños. Por otra parte, el impacto de la Primera
Guerra Mundial potenció el interés por los temas extranjeros.
Además conviene
insistir en las estrechas relaciones y vínculos entre prensa y literatura: los
grandes escritores de la generación del 98, de 1914 y de 1927 (Unamuno,
Valle-Inclán, Azorín, Antonio Machado, Ortega y Gasset...) no sólo publicaron
excelentes artículos en la prensa escrita, sino que también en los periódicos y
revistas aparecieron publicadas por entregas novelas de Pío Baroja, ensayos de
Unamuno o poemas de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Lorca, Alberti,
Cernuda…
En 1936 estalló
la Guerra Civil y la información desapareció en las dos zonas combatientes para
convertirse en descarada propaganda. En la zona republicana, los periódicos de
derechas fueron confiscados y puestos al servicio del bando republicano. Del
mismo modo procedió el bando que se había sublevado contra la República con los
de izquierdas. La Iglesia puso toda su organización al servicio de la
propaganda franquista y la Falange llegaría a contar con distintas
publicaciones. Para levantar el ánimo de los combatientes e intimidar al
enemigo surgen los periódicos de campaña.
El
periodismo español desde 1939 hasta 1970
Tras la Guerra
Civil vinieron los años de dictadura militar del general Franco que mantendrían
como una obsesión constante el control de la prensa y de los demás medios de
comunicación, aunque se pueden distinguir dos períodos:
«
1939-1966 La censura
previa se aplica con extremo rigor. Se eliminan todos los medios de
comunicación que habían estado vinculados a la República, se introducen en los
textos consignas propagandísticas y se designa a los directores de todos los
periódicos. La prensa se hace monótona, sin margen para la mínima crítica. Hay
tres tipos de periódicos: los de propiedad privada (como ABC, La Vanguardia, etc.), los de la Iglesia (Ya) y los del
"movimiento" (Arriba,
El Alcázar). También hay que
recordar al diario Pueblo,
propiedad de los sindicatos verticales y escuela de muchos de los periodistas
que iban a protagonizar la renovación de la prensa durante la transición.
«1966-1975. El segundo período comienza en 1966
con la aprobación de la Ley de Prensa,
llamada "Ley Fraga" que una relativa apertura del sistema
informativo: se comenzó a publicar información antes impensable (diario Madrid) y la prensa oficial fue
perdiendo mucho terreno. Aparecen revistas mensuales y semanales que tenían
menor vigilancia que los diarios y fueron decisivas para difundir ideas acerca
de la necesaria salida de la dictadura: Cuadernos
para el Diálogo, Triunfo, Destino o
Cambio 16. También proliferaron las revistas del corazón: Hola,
Diez Minutos, Lecturas, Semana... y alcanzó importante éxito el semanario
de sucesos El Caso.
Los periódicos deportivos más leídos eran As
y Marca.
El
periodismo español desde 1939 hasta 1970
En el año 70 se
inicia una crisis que da entrada a la sociedad de información en la que estamos
inmersos. El desarrollo de las nuevas tecnologías afecta a todos los medios de
comunicación. Se acentúa la tendencia a la concentración de emisores. La
información, cada vez más, se convierte en un fenómeno supranacional y hay un
claro predominio de las agencias y cadenas de televisión americanas.
Muchos Estados
que mantenían medios públicos los privatizan dejándolos en manos de grandes
grupos empresariales. Cada vez cobra mayor importancia el mercado audiovisual
de modo que los diarios se contagian de la fuerza de lo icónico: los medios,
incluso los de élite incorporan cada vez más la imagen y el color ; aparecen
nuevos géneros visuales, como la infografía y, por contagio de televisión, se
incluyen, hasta en los periódicos más serios, contenidos rosas,
En España, tras
la transición democrática, la prensa experimenta un importante auge con la
aparición de publicaciones de todo tipo. Además de periódicos con historia,
como el ABC o La Vanguardia, aparecen otros nuevos como El País o El Mundo que
se convierten enseguida en sólidas empresas de comunicación y grupos de poder.
Uno de los atractivos de estos medios es la nómina de redactores y
colaboradores entre los que se cuentan los más importantes escritores de
nuestro tiempo: Gala, Cela, Umbral, Delibes, Torrente Ballester, García
Márquez, etc.
·
Jaime
Campmany, de un
estilo popular concentrado con usual presencia de citas cultas, caricaturizó a
personajes de la vida política y social y escribió en La Verdad y ABC,
destacando sus artículos Cartas batuecas y Escenas políticas
junto con su libro Doy mi palabra.
·
Francisco
Umbral, renovador
del lenguaje periodístico, destaca la acumulación de recursos en sus artículos,
trató como tema la propia vida; mostró postura crítica frente al régimen franquista
y escribió en El Norte de Castilla, El País (con Diario de un snob y Memorias
de un hijo del siglo), Diario 16 (con Diario con guantes) y en El
Mundo.
·
Antonio
Gala, los temas
más tratados la dignidad humana, la libertad, el amor, el desamor y el paso del
tiempo; como recurso dirige sus reflexiones a un interlocutor concreto y
destacaron Cuaderno de la dama de otoño. Dedicado a Tobías, A
quien conmigo va o Carta a los herederos. También colabora a diario
con una brevísima columna en EL MUNDO.
MARCADORES DEL DISCURSO
MARCADORES DEL DISCURSO
Los
marcadores del discurso, también llamados enlaces extraoracionales
por Gili Gaya o Fuentes, o conectores argumentativos,extraoracionales,
procesadores textuales, etc., son unidades lingüísticas invariables, no ejercen
una función sintáctica en el marco de la predicación oracional —son, pues,
elementos marginales— y poseen un cometido coincidente en el discurso: el de
guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y
pragmáticas, las inferencias que se realizan en la comunicación (Ignacio Bosque
y Violeta Demonte, Gramática descriptiva, p. 4057).
En
suma, unen de forma explícita segmentos textuales (enunciados o grupos de
enunciados) y establecen entre ellos distintas relaciones semánticas (de significado)
y pragmáticas (cómo influye el contexto en la interpretación del enunciado).
Con frecuencia no son necesarios para comprender el contenido del texto, pero
lo habitual es que aparezcan para que sepamos interpretar el enunciado que
introducen con respecto al anterior.
Pueden
ser conjunciones (porque, aunque), adverbios (entonces,además),
locuciones adverbiales (en conclusión)...
Características
Samuel Gili Gaya señalaba ya algunas de ellas:
- Su vinculación a
nociones externas a la predicación oracional.
- Su carácter
invariable.
- La
heterogeneidad de su entidad categorial: conjunciones, frases conjuntivas, interjecciones,
etc.
- La versatilidad
distribucional de muchos de ellos (ocupan la posición inicial, medial o
final del miembro discursivo en el que comparecen).
- Su peculiaridad
significativa: contribuyen a establecer lo que el autor denomina coherencia,
y alcanzan una pluralidad de valores semánticos
en combinación, frecuentemente, con los rasgos suprasegmentales adecuados
(la entonación,
sobre todo).
- Pueden asignarse
a registros distintos (en unos casos son más propios del discurso escrito
—sin embargo, no obstante, por consiguiente...— y en
otros son más bien propios del discurso oral: pues, así que,
etc.).
- Llegan a
constituir meros apoyos de la elocución
o «muletillas» en el habla coloquial.
Que
es invariable, puede verse en que no es lo mismo decir: «Lucía está lesionada
y, por consiguiente, no puede jugar» que «Lucía está lesionada y, por este
motivo, no puede jugar», ya que «por consiguiente» no desempeña función
sintáctica alguna ni admite flexión (*por consiguientes) o complementos,
como sí puede hacerlo «por este motivo», que admite plural o puede reformularse
con complementos «hasta por estos pequeños motivos». En consecuencia, no puede
decirse que «por este motivo» y expresiones semejantes sean verdaderos
marcadores del discurso.
Ahora
bien, los marcadores del discurso pueden aparecer desempeñando funciones
sintácticas, pero ya no como marcadores del discurso: «Lo haré bien» / «Bien,
lo haré». — «Lo haré en cualquier caso» / «En cualquier caso, lo haré». — «No
tiene por qué responder así» / «Así, no tiene por qué responder». — «Lo dijo en
una palabra» / «En una palabra, lo dijo».
Los
marcadores del discurso se diferencian de las conjunciones
en que no siempre se sitúan al principio del texto, sino
que poseen una mayor movilidad, si bien muchos de ellos se sitúan allí
obligatoriamente; por otra parte, no admiten negación, ni —entre sí— coordinación:
*bueno y por tanto, aunque pueden coordinarse con sintagmas
ubicados en inciso en el caso de que sean adverbios
marcadores: «La cultura es además, y sobre todo, actualidad». «De hecho, y a
pesar de que se verían infinidad de veces, nunca se referirían a aquel hecho
sobrenatural».
Tipología
María
Antonia Martín y José
Portolés distinguen cinco tipos de marcadores discursivos, cada uno con sus
diversos subtipos: estructuradores de la información, conectores,
reformuladores, operadores argumentativos y marcadores conversacionales.
- Estructuradores
de la información (comentadores, ordenadores de apertura, de
continuidad y de cierre, digresores, comentadores)
- Conectores (aditivos,
consecutivos y contraargumentativo)
- Reformuladores (explicativos,
rectificativos, distanciadores, recapitulativos)
- Operadores
argumentativos
(de refuerzo y concreción)
- Marcadores
conversacionales
(epistémicos —de evidencia o bien orientadores de fuente— y deónticos,
enfocadores de alteridad y metadiscursivos conversacionales).
Estructuradores de la
información
Para
desarrollar la información contenida en un discurso:
- Comentadores, que «presentan
un nuevo comentario»: pues (sin pausa después), pues bien,
(que asume lo anterior para lo que sigue) así las cosas (que no
asume lo anterior para lo que sigue), dicho esto/eso, etc.
— ¿Conocía a
Soleiro?
— ¿Un cojo que iba
a Mondoñedo al mercado?
— El mismo. Puesse
le apareció a su mujer en forma de cuervo.
- Ordenadores, que «agrupan
varios miembros como partes de un solo comentario; de uso más frecuente en
el texto escrito que en el oral». Por lo general se basan en la numeración
(primero ... segundo), en el espacio (por un lado ...
por otro lado, por una parte ... por otra; de un
lado ... de otro) o en el tiempo (después, luego,
en fin, finalmente, ...). Algunos de ellos forman pares
correlativos, incluso mixtos de espacio y número o tiempo.
Hay
de tres tipos:
- Ordenadores que
marcan apertura.
Sirven para abrir una serie: en primer lugar, primeramente,
por una parte, por un lado, de una parte, de un
lado, ...
- Ordenadores que
marcan continuidad. Indican que el miembro al que acompañan forma
parte de una serie de la que no es el principio: en
segundo/tercer/cuarto... lugar, por otra (parte), por otro
(lado), por su parte, de otra (parte), de otro
(lado), asimismo, igualmente, de igual
forma/modo/manera, luego, después, ...
- Ordenadores que
marcan cierre.
Señalan el fin de una serie discursiva: por último, en último
lugar, en último término, en fin, por fin, finalmente.
Algunos
ordenadores, si van en incisos,
se aproximan a los digresores, como es el caso de por otra parte, por
otro lado y por lo demás.
«Por
su parte» carece de marcador de apertura y no se encuentra totalmente
gramaticalizado como tal.
El
marcador de cierre «por lo demás» jerarquiza su miembro como de menor
importancia que los anteriores.
«En
parte» se repite en el discurso como marcador de apertura el primero y de
continuidad el segundo.
«De
igual modo/forma/manera/suerte» están también poco gramaticalizados.
- Digresores; «introducen un
comentario lateral en relación con el tópico principal del discurso»: por
cierto, a propósito, a todo esto (que introduce un
miembro que pide información que en ese momento del discurso ya se debería
conocer) y, menos gramaticalizados, dicho sea de paso, dicho sea,
entre paréntesis, otra cosa (que sirve para introducir otro
tema sin ceder el turno de palabra), etc.
Conectores
Son
«unos marcadores discursivos que vinculan semántica y pragmáticamente un
miembro del discurso con otro anterior». A veces, el primer miembro puede ser
situacional o contextual, implícito. Un niño puede mostrarle a otro su coche de
juguete y decirle «Además, tiene sirena».
- Conectores
aditivos,
que «unen a un miembro discursivo anterior otro con la misma orientación
argumentativa», lo que permite inferir conclusiones que de otro modo no se
alcanzarían. Hay de dos tipos:
- Los que ordenan
ambos miembros discursivos en la misma escala argumentativa (incluso
—que indica que el argumento que sigue es más fuerte que el primero: por
eso puede decirse: «Debemos llevar al niño al hospital. Tiene mucha
fiebre e, incluso, ha comenzado a delirar», pero no *«Debemos
llevar al niño al hospital, ha comenzado a delirar e, incluso,
tiene mucha fiebre»—, inclusive y es más —que también
potencia el argumento siguiente respecto al que precede—).
- Los que no
cumplen esta condición (además, y encima —que presenta el
miembro anterior como argumento suficiente para una conclusión
determinada y, a diferencia de «además», puede incluir una conclusión
opuesta: «Se te compra una cosa y, encima, lloras»—, aparte
—propio de la lengua coloquial: «No iré a ver esa película. Es larga y
aburrida. Aparte, he quedado para ir a la disco»—, por
añadidura (que conecta con un miembro anterior y más frecuentemente
con una serie anterior de ellos).
- Conectores
consecutivos,
que «presentan el miembro del discurso en el que se encuentran como una
consecuencia de un miembro anterior»: pues, así pues, por
tanto, por consiguiente, consiguientemente, consecuentemente,
por ende y de ahí); en consecuencia y de resultas
(donde el consecuente es un estado de cosas que se produce a partir de
otro estado de cosas), así, entonces, ...
- Conectores
contraargumentativos, que «vinculan dos miembros del discurso de tal
modo que el segundo se presenta como supresor o atenuador de alguna
conclusión que se pudiera obtener del primero»: en cambio, por
el contrario e y por el contrario (que muestran contraste o
contradicción entre los miembros vinculados), antes bien (cuyo
miembro discursivo comenta el mismo tópico que el miembro anterior), sin
embargo, no obstante, con todo, empero, ahora
bien y ahora (que introducen conclusiones contrarias a las
esperadas de un primer miembro), y eso sí, que «muestra un miembro
discursivo que atenúa la fuerza argumentativa del miembro anterior».
Reformuladores
Son
«marcadores que presentan el miembro del discurso que introducen como una nueva
formulación de un miembro anterior».
- Reformuladores
explicativos:
o sea, es decir, esto es, a saber; en otras
palabras, en otros términos, dicho con/en otros términos,
(dicho) con otras palabras, dicho de otra manera/modo/forma,
etc.
- Reformuladores
rectificativos,
que «sustituyen un primer miembro, que presentan como una formulación
incorrecta, por otra que la corrige, o al menos la mejora»: mejor dicho,
mejor aún, más bien y digo —como inciso, menos
gramaticalizado—, precedidos de «o» o «no».
- Reformuladores
de distanciamiento, que «presentan como no relevante un miembro del
discurso anterior a aquel que los acoge. Con ellos no se pretende formular
de nuevo lo antes dicho, sino mostrar la nueva formulación como aquella
que ha de condicionar la prosecución del discurso, al tiempo que se priva
de pertinencia el miembro discursivo que le precede»: en cualquier caso,
en todo caso, de todos modos/maneras/formas, de cualquier
modo/manera/forma (menos frecuentes), de cualquier suerte, de
todas suertes (arcaicos), ...
- Reformuladores
recapitulativos,
que «presentan su miembro del discurso como una conclusión o
recapitulación a partir de un miembro anterior o de una serie de ellos»: en
suma, en conclusión, en resumen, en síntesis, en
resolución; en una palabra, en dos palabras, en pocas
palabras —que presentan el miembro como una condensación de miembros
anteriores—; en resumidas cuentas, en definitiva y a fin
de cuentas, en fin; total —que se usa de dos formas: sea
para presentar la exposición antecedente como innecesariamente prolija,
sea como operador discursivo para reformular miembros implícitos y
reforzar como argumento el miembro discursivo que introduce—; al fin y
al cabo, después de todo (que indican que el miembro en que se
encuentran tiene más fuerza argumentativa que otros miembros anteriores
antiorientados con él, como algunas veces también en realidad y en
el fondo), ...
Operadores argumentativos
Los
operadores argumentativos «son aquellos marcadores que por su significado
condicionan las posibilidades argumentativas del miembro del discurso en que se
incluyen, pero sin relacionarlo con otro miembro anterior».
- Operadores de
refuerzo argumentativo, cuyo «significado consiste esencialmente en
reforzar como argumento el miembro del discurso en el que se encuentran».
De este modo, y al tiempo que se refuerza su argumento, se limitan los
otros como desencadenantes de posibles conclusiones: en realidad
—que distingue a otro argumento como «apariencia»—, en el fondo
—que presenta a un argumento con mayor fuerza que otro meramente
«posible»—, de hecho —que presenta a un argumento como un hecho
cierto y por lo tanto con más fuerza que otro discutible o probable—, etc.
- Operadores de
concreción,
que «presentan el miembro del discurso que los incluye como una concreción
o ejemplo de una expresión más general»: por ejemplo, verbigracia,
en concreto, en particular, por caso.
Marcadores conversacionales
Estos
se distinguen de los de la lengua escrita en que a su función «informativa» o
«transaccional» suman otra función «interactiva» o «interaccional» orientada
hacia el interlocutor. En la conversación hay, pues, que distinguir
«modalidades» frente a «contenidos proposicionales» o, en la terminología de
los llamados «actos de habla», la fuerza ilocutiva de los contenidos locutivos.
Dos grandes tipos de modalidad establecen los autores:
- La modalidad
epistémica, «que se refiere a nociones que guardan relación: a) con la
posibilidad o con la necesidad, b) con la evidencia, sobre todo a través
de los sentidos; c) con lo oído decir o expresado por otros»,
etc.</br>Sus marcadores son del tipo de en efecto, claro,
por lo visto...
- La modalidad
deóntica, «que incluye actitudes que tienen que ver con la voluntad o
con lo afectivo».
Sus marcadores son del tipo de bueno, bien...
- De modalidad
epistémica
—que se usan en enunciados declarativos—.
- Marcadores de
evidencia
(reforzadores de las aserciones «sí» o «no», y algunos tematizándolos con
«que»): claro, desde luego, por supuesto, naturalmente
y sin duda —menos gramaticalizado, pues admite variantes como sin
duda alguna / ninguna / de ningún género, etc.—. Otro
grupo no puede hacerlo: en efecto, efectivamente...
- Marcadores
orientativos sobre la fuente del mensaje (el hablante
presenta el discurso como algo que refleja su propia opinión, o bien lo
refiere como algo que ha oído decir, que conoce a través de otros y que
transmite como una opinión ajena): por lo visto, al parecer,
menos gramaticalizado y menos coloquial (tiene las variantes a mi
parecer, al parecer de unos y de otros, según parece,
a lo que parece...).
- De modalidad
deóntica
(reflejan actitudes del hablante relacionadas con la expresión de la
voluntad (o de lo afectivo): estos marcadores indican si el hablante
acepta, admite, consiente o no lo que se infiere del fragmento de discurso
al que remiten; van separados por una pausa más marcada y pueden alternar
con otros procedimientos expresivos: los verbos realizativos acepto,
consiento, admito, construcciones verbales del estilo de bien
está, está bien, bueno está, etc.).</br>Ejemplos: bueno,
bien; vale, de acuerdo, conforme, perfectamente,
cabalmente, antiguo cabalito, y los hispanoamericanos definitivamente
y okey. No son marcadores del discurso expresiones como «venga»,
«en absoluto», «ni hablar», etc.
- Enfocadores de
alteridad, que apuntan al oyente (hombre, mira, oye,
oye, mira) o menos frecuentemente a ambos interlocutores (vamos)
y sirven, sí, para comentar el fragmento del discurso al que remiten
—para mostrar la actitud del hablante respecto de éste—, pero sobre todo
para señalar el enfoque de las relaciones que mantiene el hablante con el
oyente: amistosas, corteses, etc.</br>Bueno —en un uso
distinto al deóntico y al metadiscursivo, pues sólo sirve para reforzar
la imagen positiva del hablante—, vamos, con uso similar y además
para favorecer la comunión de los hablantes en el discurso, mira, mire,
oye, oiga. También se suelen usar formas verbales en
segunda persona: ves, verás, escucha, fíjate,
sabes, entiendes, que reflejan signos claros de gramaticalización,
y expresiones como ¿no?, ¿verdad?, ¿eh?, etc. Por
favor, en inciso, es también un marcador del discurso enfocador de la
alteridad muy gramaticalizado.
- Metadiscursivos
conversacionales trazan el esfuerzo que realizan los hablantes para
formular e ir organizando su discurso, como signos de puntuación para el
descanso. Ya,
Clasificación por función
Marcadores que estructuran el
discurso
•
Iniciadores: para empezar
•
Enumeradores: en primer lugar, en segundo lugar
•
Digresores: a propósito, por cierto, a todo esto
•
Finalizadores: por último, en último término, en fin, finalmente
•
Continuativos: entonces, así pues, de modo que, pues
bien, conque
•
Conclusivos: en consecuencia, en conclusión, en resumen, por
tanto
Conectores que unen dos
segmentos textuales
•
Aditivos: además, incluso, asimismo
•
Contraargumentativos: sin embargo, no obstante, por el
contrario
•
Consecutivos: por tanto, por consiguiente, en consecuencia,
entonces, en efecto, de ahí
Marcadores que indican la
posición del hablante hacia la continuación del discurso
•
Indicativos de opinión: desde mi punto de vista, en mi opinión
•
Reformuladores explicativos: es decir, o sea, total, en
otras palabras, por ejemplo
Marcadores conversacionales
para mostrar el seguimiento del discurso
•
Iniciativos: mire usted, a ver, ¿sabes qué?
•
Enfáticos: claro que sí, no faltaría más
•
Aprobativos: bueno, perfecto, vale, bien, de
acuerdo
•
Afirmativos: evidentemente, por supuesto, en efecto
•
Apelativos: mira, oye, escucha, fíjate
•
Comprobativos: ¿verdad?, ¿me sigues?, ¿me entiendes?, ¿vale?
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